Por: Jesús
"Chucho" Roldán P.-
El director técnico
de la selección venezolana Noel Sanvicente, redactó una carta en vista de todos
los acontecimientos que generó las declaraciones del presidente (interino) de
la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) Laureano González, donde criticó
duramente a los jugadores, reacción seguida fue la renuncia de 15 "vinotintos"
y además de manera contundente, donde plantean que su regreso a la selección
esta condicionada con la salida de los actuales dirigentes.
Es importante
señalar que el seleccionador Noel Sanvicente se pone de mediador y creo que no
entiende que el va en el paquete de renuncia que solicitan los jugadores.
Particularmente
estoy en el porcentaje que apoyaba al seleccionador natural de San Félix, Noel
"Chita" Sanvicente, pero ante esta realidad, siento que estoy del
lado de los jugadores, y explico porque, "SENCILLAMENTE CREO QUE ES
DIFERENTE SER DT DE UN EQUIPO A SER SELECCIONADOR, DEBES PENSAR EN CADA UNO DE
LOS JUGADORES, GRABARTE SU FORMA DE JUEGO Y NO SEGUIR REPITIENDO ESQUEMAS Y
JUGADORES SIN HACER NINGÚN CAMBIO, NO VI CAMBIOS EN LO PROPUESTO POR
SANVICENTE, ESO ES UNA REALIDAD, NO CONFÍA EN LOS JUGADORES, ES MI APRECIACIÓN,
SOLO EL HECHO DE DEJAR EN LA BANCA AL LÍDER GOLEADOR DE LA LIGA EREDIVISIE,
CHRISTIAN SANTOS POR CIERTO DE CIUDAD GUAYANA, CUANDO LOS HINCHAS LE PEDÍAN A GRITOS QUE LO SACARA Y NO LO
HIZO, PARA HACERLO EL 23 DE MARZO DE ESTE AÑO ANTE JAMAICA CON UN GOLAZO, BUENO
ESO ES PARTE, ADEMÁS NO ES SORPRESIVO COMO ERA EN LA LIGA NACIONAL". Digo yo...
De tal manera
"Profe" no es que se ponga de intermediario creo que los jugadores
están diciendo usted va en la solicitud, no escurra el bulto, ni le de un golpe
a la mesa como en el último partido clasificatorio al mundial de Rusia 2018,
donde en su monologo dijo: "que siempre recibía un regalito en cada
partido, mientras que el se sentía bien y por consiguiente iba a cenar con su
familia en paz porque él Sí lo había hecho bien"... Me pregunto dónde esta
el baremo con que fue medido ese resultado para decir yo si lo hice bien y
ellos no...
Bueno esta es la
carta del profesor Noel "Chita" Sanvicente...
Caracas, 1 de diciembre de 2015
A mis jugadores, a
los dirigentes y a la opinión pública
Para nadie es un
secreto que mi llegada a la selección fue difícil. Nadie apostaba un medio por
mi convivencia con el Sr. Rafael Esquivel, presidente de la Federación
Venezolana de Fútbol para aquel entonces, ya que para todos eran conocidas mis
profundas diferencias con su manera de conducir nuestro fútbol. Aun así dejé de
lado todos esos inconvenientes porque siempre he creído en la necesidad de
cambiar nuestro fútbol.
Una vez que asumí
como seleccionador nacional, fui convenciendo al presidente de la FVF, junto
con mi equipo de trabajo, de implementar los cambios y modificaciones que aún
mantengo como necesarios para progresar, y lograr así los éxitos que todo el
país quiere. Cambios que no nacen de algún capricho sino que son la marca
registrada de mi carrera como entrenador.
Desde mis tiempos
como jugador profesional viví en carne propia el maltrato y la indiferencia que
muchos sentían con quienes defendíamos la camiseta nacional, y por ello, en
cada una de mis experiencias como entrenador he priorizado el cuidado y el buen
trato al futbolista, porque son ellos, los jugadores, los verdaderos
protagonistas de este espectáculo. He sido muy criticado, pero siempre he
preferido buscar posibles soluciones que ayudaran y otorgaran el mejor status a
cada uno de los futbolistas que he dirigido.
Pero también he
conocido el menosprecio por la capacitación y por el estado de las canchas en
nuestro país. Yo no soy producto de este fútbol, yo vengo de las canchas de San
Félix, de Caricuao, de Barinas. En ellas jugué y me formé como entrenador, y
cada vez que me tocaba visitarlas escuchaba atentamente al público, a los
presidentes de las asociaciones, a los jugadores y anotaba todas esas
necesidades para sumarlas a mi proyecto, ese que luego llegó a ser conocido
como Proyecto País.
La convivencia con
el presidente Esquivel no fue sencilla, porque en cada reunión le reiteraba mi
creencia de que en nuestro fútbol hay que cambiar para ir a un mundial y no ir
a un mundial para después cambiar. Lo fui convenciendo de la importancia de
profesionalizar la formación de todos los entrenadores del país, y logré que
nos aprobara las herramientas para mejorar la formación de nuestros jugadores.
Y lo hice desde el convencimiento como director técnico es justamente gracias a
los jugadores que he dirigido.
Jamás iría en
contra de todo lo que con justicia se han ganado los futbolistas venezolanos, y
por ello mi insistencia en cambiar, casi convirtiéndome en una especia de
idealista del cambio.
¿Cuáles son estos
cambios que proponía y que aún siento necesarios para mejorar a nuestro fútbol?
-Darle valor al
estudio y a la preparación. Que en este país no se regalen los carnet de
entrenador sino que para obtener el título se equipare el pensum de estadios a
lo que exige el fútbol internacional.
Que el arbitraje se
beneficiara de la plataforma Instat, la cual sugerimos a todo el país, para así
mejorar la formación de nuestros árbitros y colocarlos al nivel de sus colegas
internacionales, y que además les sirviese para encontrar vías económicas que
les garantizara una remuneración acorde a su función.
-El colegio de
entrenadores y la Escuela de Formación de Entrenadores Dirigentes y Árbitros
(EFEDA), que funciona en el Centro Nacional de Alto Rendimiento deben ponerse
de acuerdo para trabajar de la mano en pos de la formación de personal que
venga a trabajar para la mejoría del fútbol nacional.
-Valorar CNAR como
la casa de La Vinotinto en todas sus categorías. Una vez construido sólo
quedaba darle uso, y hoy puedo decir que lo hemos aprovechado al igual que
Argentina con las instalaciones de Ezeiza o Chile con el complejo Juan Pinto
Durán, por citar dos ejemplos. Me empeñé en hacerla nuestra casa y en dotarla
de la tecnología y los avances necesarios para que todas las selecciones
nacionales puedan trabajar a la par de sus rivales.
-Quiero que cada
persona que llegue a nuestro fútbol lo haga con la intención de sumar, y me
contenta saber que hay instituciones que se han unido a ese deseo, convirtiendo
en realidad los viejos anhelos por los que he luchado en cada institución por
las que he pasado. Son varios los equipos con canchas propias y que sigues
pensando en mejorar y crecer. Ese es el verdadero cambio por el que he luchado
y seguiré luchando.
-Quiero que se
utilice una metodología coherente y no que nuestros niños jueguen en cancha
grande, atentando contra su correcta formación.
-Dignificar el
trabajo de todos aquellos que hacen vida en la selección, peleando por un
salario acorde a las realidades del país, incluyendo a los entrenadores de las
categorías menores, quienes ahora gozan del reconocimiento que se merece un
seleccionador nacional.
-Acondicionar una
oficina en al sede de la FVF que le sirva a todos los cuerpos técnicos de las
selecciones nacionales para que puedan hacer vida en la sede administrativa de
la federación.
-La contratación de
un vuelo chárter, que no generaba un gran gasto para la federación comparado
con los viajes en líneas comerciales, y que suponía la llegada sin mayores
contratiempos de los futbolistas a Margarita, evitando las largas esperas que
sufre la mayoría de los viajeros en nuestro país, y en el que también viajaran
los dirigentes que acompañaban la delegación.
- Contratar un
hotel en Puerto Ordaz en el que mis futbolistas estuviesen cómodos y con la
privacidad necesaria para recibir a sus familiares y descansar como un atleta
de alto rendimiento merece.
Sé que todo esto
que he propuesto no lo puedo defender porque no tengo los resultados, pero acá
estoy, yo quiero seguir, le pongo el pecho a la situación, pero necesito que se
prioricen estos cambios que he propuesto con mi cuerpo técnico desde el
principio.
Es necesario se le
dé cabida a todos los presidentes de las asociaciones, no para manipularlos,
sino para otorgarles las herramientas que les permitan seguir aportando a
nuestro fútbol. Ese fue mi primer proyecto y sigo creyendo en él porque ellos
son los verdaderos agentes de cambios de este fútbol.
Quiero dejar claro
que yo asumo lo deportivo; si hay un responsable soy yo porque soy la cabeza
del grupo. Hasta se me criticó por lo duro que he sido conmigo mismo, pero no
conozco otra vía hacia el éxito que la exigencia máxima. Quiero mucho a mi país
y quiero mucho a mi fútbol, y por eso seguiré trabajando en San Félix, en
Caracas o en Barinas, mis tres casas, los lugares donde nací, me hice y fui
feliz, o quién sabe si en el extranjero, pero lo haré con la misma pasión que
cuando me ha tocado rescatar canchas en Caricuao o regar la grama los lunes a
las 9pm en Barinas.
Y lo haré como
saben los periodistas que lo he hecho. Me conocen todos los que van a los
entrenamientos, a mi lugar de trabajo. No tengo Twitter ni Facebook porque me
gusta dar la cara y darles la oportunidad a todos de preguntar y escucharme.
Para ello pensé en
hacer una rueda de prensa luego de las elecciones parlamentarias del 6 de
diciembre, y así ponerle el pecho a la situación, pedir las disculpas por no
haberlos atendido correctamente tras la derrota ante Ecuador y decirle a todos
que el camino es la conciliación, acercar posturas, generar unión; el país nos
reclama luchar por una causa mayor que es nuestra selección, y si para eso es
necesario tomar decisiones, las tomaremos.
Acá tienen mi
palabra, no me estoy yendo, sencillamente he querido dejar bien claro cuál ha
sido y cuál es mi proyecto desde antes de llegar a la selección. Mi proyecto de
las asociaciones regionales, de la capacitación de los entrenadores, de la
formación de nuestros futbolistas, el proyecto barrial, de que la sub-20 juegue
en primera división y así foguearse de la mejor manera, y como siempre digo, de
cambiar para ir a un mundial y no esperar ir a un mundial para cambiar.
Dejo al servicio
del país todo nuestro trabajo, las fotografías de todas las canchas que hemos
recorrido por todo el país. Así como lloramos cada derrota, lloren conmigo por
estas cosas. Yo las expongo, las dejo en la federación junto con la base de
datos para que, si no soy yo y necesitan a otro que ocupe mi lugar, tenga toda
esta información.
Les pido disculpas
a mis jugadores si en algún momento han sentido falta de apoyo, porque mis
exigencias nacen del amor por este fútbol. Con ellos he contado y con ellos
espero seguir contando para generar el cambio que tanto deseamos y tanto merece
nuestra gente. Pero que no quede ninguna duda: ni yo ni mi cuerpo técnico hemos
dudado un instante del amor de mis futbolistas por la camiseta vinotinto.
En mi trayectoria
he conseguido éxitos al corto, mediano y largo plazo, pero lamentablemente en
esta ocasión los resultados no nos han acompañado y eso empaña todo lo que
hemos intentado cambiar. Pero todo lo que he logrado siempre ha sido de la mano
de mis jugadores y los dirigentes, y con esa unión es que la fanaticada ha
podido disfrutar de triunfos.
Por ello aspiro,
más que nada, a que en este mes de diciembre, en el que todos reflexionamos
sobre el tiempo pasado y el tiempo por venir, pensemos qué queremos y cómo
obtenerlo. No olvidemos que ha sido la Vinotinto el factor de unión de todos
los venezolanos y eso no lo podemos perder. Los invito a todos a que nos
sinceremos y dejemos atrás cualquier posición personalista.
Siento que
defraudaría a mucha gente que me quiere si no continuo con esta lucha, pero es
necesario contar todo esto porque respeto a la gente, a esa que siempre me
apoyó y que hoy se siente dolida porque no hemos conseguido los resultados.
Deseo ser el primer
mediador en esta situación que estamos viviendo y conseguir que jugadores,
cuerpo técnico y dirigentes nos unamos en pos de ese gran objetivo que es el
éxito de nuestra Vinotinto, pero si mi salida contribuye a que cesen las
diferencias, daré un paso al costado siempre pensando en el beneficio de
nuestro fútbol. Mientras tanto acá me tienen, con la voluntad de seguir
luchando por el cambio, de pelear por mis jugadores y de seguir soñando con que
es posible un mejor fútbol venezolano. Eso somos los venezolanos, unos grandes
luchadores por las causas justas y contra la adversidad.
Sin distingo de
razas ni color político, Venezuela tiene un solo color, el color Vinotinto.
Atentamente,
Noel Sanvicente,
Seleccionador
Nacional